Todo lo que ocurre en “BETÚN” nos ha sido contado por niños de la calle.
BETÚN: Un viaje por un sendero marcado por miles de diminutos pasos, huellas anónimas de pequeños pies descalzos, un canto mudo a la conciencia de los hombres, un llanto sin lagrimas ni suspiros, un grupo de niños unidos por el abandono, una casa de cartón y no de chocolate, un sueño que se agrieta como el asfalto de las calles descuidadas, una sociedad de individuos solos que se temen los unos a los otros, un juego al escondite en el alcantarillado, una caída al vació que nunca termina, un niño que querría ser un superhéroe, por el momento se ha hecho invisible, a este niño ya nadie lo mira. Pero quien se puede dar cuenta de que está ahi? Betún es parte del paisaje, tan presente, tan constante que nadie se da cuenta, nadie lo ve.
Este espectáculo cuenta una historia moderna, una fabula de nuestro tiempo que podría comenzar con “Erase una vez la calle…”. Así que nuestro héroe no es precisamente un héroe, es más pequeño, digamos que es un cuarto de héroe y como en todas las fabulas que se respetan hay muchas cosas feas e incorrectas, cosas malas… Betún vive, sueña, trabaja, duerme y juega en la calle, el asfalto es su tapete y la acera su salón. Su historia es del color de su casa, de su vida, es una fabula negra de sueños y realidades. Es así como este espectáculo no se divide en actos, ni escenas, sino en 4 sueños y 5 realidades que nos muestran el viaje hacia el infierno de un niño condenado a la calle.
Betún es una breve poesía teatral sobre una cruda y desconcertante realidad que oprime a demasiados niños en el mundo. Con este espectáculo Teatro Strappato desea brindar al público la oportunidad de conocer esta implacable trampa de asfalto que amenaza a millones de niños.
LA TÉCNICA TEATRAL
La cifra estilística que caracteriza los espectáculos de Teatro Strappato es el uso de la máscara, con ella el actor dialoga directamente con la conciencia y el corazón del público. En la profunda ficción que rodea la máscara se encuentra la profunda realidad de lo que nos comunica. Betún es un espectáculo en el que la máscara permite al público identificar con gran inmediatez a los personajes en juego y consigue hablar un lenguaje que no requiere palabras. De esta forma Betún es un espectáculo lleno de sonidos y ruidos, pero sin una sola palabra, porqué la historia que cuenta no es una historia que se pueda contar hablando, es una historia de cosas que simplemente pasan cuando naces en el bando de los desafortunados.
PUESTA EN ESCENA
Un género teatral único en el que el escenario se convierte en el mundo efímero de la fabula, donde los personajes se materializan ante el público en un juego de complicidad entre la realidad y la ficción, nada le es ocultado al público, nada ocurre entre bambalinas, todo se ve y los personajes carecen, como ocurre en la calle, de intimidad. Este espectáculo se “narra” con el espíritu de un cuenta cuentos, donde tanto peso tiene lo explicito como lo implícito, donde las imágenes se evocan, nacen en el escenario y alcanzan su plenitud en la imaginación del público. La música juega un rol de gran importancia en la dramaturgia muda de este espectáculo, gracias a ella “Betún” se convierte en una danza de sentimientos y metáforas.
El espectáculo está compuesto por nueve cuadros: cinco realidades y cuatro sueños que se alternan. El mundo onírico de Betún es guiado por la Sonata para piano y clarinete op. 167 de Camille Saint-Saens. Cada movimiento de esta Sonata corresponde a un sueño de Betún, sin embargo sus realidades estarán llenas de ruidos y contrastes.
Las características máscaras de cuero de Teatro Strappato nos muestran personajes cuyas vidas se leen claramente en los rasgos de sus rostros. Estos poéticos objetos son cuidadosamente diseñados y elaborados por Cecilia Scrittore y Vene Vieitez con el fin de permitir al público husmear en los rincones del alma de los personajes.
EL TEATRO COMO ACTOR SOCIAL
El sociólogo polaco Zygmunt Bauman define a la sociedad de nuestro tiempo como liquida, en constante cambio tanto de forma como de contenido. Dicho cambio es comprensible tan solo a través del dialogo constante entre la realidad y la interpretación de la misma. Un dialogo vivo, siempre alerta, liquido, como una obra de teatro que cada noche nace y se desarrolla ante el público, incapaz de ser indiferente a lo que ocurre fuera del Teatro. Nuestra compañia defiende un Teatro contemporáneo en el sentido de útil y necesario para sus contemporáneos. Por encima de todas las cosas el Teatro es comunicación de información, sentimientos, sueños y pesadillas, un puente entre los seres humanos que consigue, en este planeta sobre poblado, poner al público en los zapatos de un anónimo niño indefenso de la periferia del mundo. Hacer de él un amigo y comprender su drama. El teatro tiene la responsabilidad y la obligación de ayudar a los seres humanos a conocerse a pesar de las distancias, el Teatro ha de ser un actor del vinculo social y es con este espíritu y esta esperanza con la que ha de abrirse el telón de un Teatro contemporáneo en un sentido alto del termino.
LOS NIÑOS DE LA CALLE
LA INVESTIGACIÓN EN BOLIVIA
En enero del 2016, tras varios meses de investigación bibliográfica, los miembros de Teatro Strappato realizan un viaje de un mes por Bolivia, con el fin de llevar a cabo el trabajo de campo sobre los niños de la calle, que tendrá como fruto el espectáculo “Betún”.
La situación de los niños de la calle a nivel global es difícil de diagnosticar, se trata de una infancia desechada, ignorada, abandonada por sus familias y por el mundo. Estos niños se unen en escandalosas cifras que fluctúan entre los cien y los ciento cincuenta millones, dependiendo de la organización que aporte los datos. De esta forma estos individuos se convierten en un numero, una estadística sin identidad, lista para ser publicada y olvidada en el inflacionado mercado de la información. Sabemos también que aproximadamente un cuarenta por ciento de esta infancia abandonada vaga por las calles de América Latina. La morfología del problema varia según la región y hemos decidido concentrarnos en el caso latinoamericano en el que, con diferentes niveles de gravedad según el país, los detonantes de esta situación resultan principalmente la inmensa des estructuración familiar, acompañada de casos críticos de alcoholismo y violencia domestica.
Con esta investigación Teatro Strappato pretende crear un espectáculo responsable sobre esta temática, un espectáculo capaz de sensibilizar e informar al público sobre esta trágica realidad que viven los niños de nuestra especie, nuestra infancia, que aún antes de tener una nacionalidad o una identidad cultural, son seres humanos que merecen que sus derechos sean tutelados por todos los demás seres humanos.
El mundo se divide entre idílicas burbujas y amenazantes profundidades en las que los habitantes de cada una de estas dos dimensiones no consiguen imaginar como es el mundo fuera de su propia realidad. “Betún” sueña con ser un puente entre estos dos mundos, un puente para conocer y hacer propio lo que de otra forma seria simplemente lejano e inimaginable.
Un punto de apoyo fundamental para la investigación fue el Centro Tiquipaya Wasi en la ciudad de Cochabamba, ya que tuvimos la ocasión de convivir un periodo con jóvenes que habían vivido en situación de calle. Con ellos realizamos un taller de teatro a través del cual pudimos conocer en mayor detalle sus historias de vida. El trabajo en Bolivia estuvo compuesto de recopilación de datos, observaciones y entrevistas tanto de chicos de la calle como de profesionales que trabajan con esta población. Tras la colaboración con el Centro de acogida Tiquipaya Wasi surge un pequeño proyecto de Teatro Strappato para ayudar en la recaudación de fondos para el auto abastecimiento del Centro. Se trata de una pequeña colaboración gracias a las aportaciones del público, un grano de arena en un desierto, pero no hay que olvidar que sin ningún grano de arena no habría ningún desierto. De esta forma intentamos concienciar al público sobre la importancia de una pequeña ayuda por poco que parezca ante tan inmenso problema, ya que la realidad está compuesta por grandes dramas que se atenúan gracias a pequeños gestos.
SOBRE EL AUTOR
Vene Vieitez comienza en el año 2005 con su primer texto teatral, “Cuando volver no existe”, un trabajo dramatúrgico dedicado a temáticas sociales, creando de esta forma un puente entre su formación en sociología y teatro. Con el tiempo madura un estilo tanto analítico cuanto irónico que consolidará con los trabajos de Teatro Strappato, compañía que funda junto a Cecilia Scrittore en el año 2011 y dirige en sus dos direcciones de investigación.
Teatro Strappato trabaja por un lado en un lenguaje nuevo, que busca las posibilidades expresivas actuales de las mascaras en escena, y por otro lado mantiene una mirada curiosa hacia el pasado, llevando adelante una investigación sobre los arquetipos humanos en la historia del teatro y sobre el uso de la máscara como instrumento para la identificación de estos mismos arquetipos. Siendo la máscara un elemento central en el trabajo de investigación tanto histórica como experimental de Teatro Strappato, Cecilia Scrittore y Vene Vieitez se dedican también al diseño y elaboración de estas mascaras de cuero.